Las alfombras añaden estilo y confort en un espacio, especialmente cuando es elegido para complementar la decoración del espacio. Después de seleccionar y comprar el tipo de alfombra buscamos para nuestra estancia, ya sea una alfombra en rollo, una alfombra modular o una alfombra estándar, el siguiente paso sería instalarla. Cuando se trata de la instalación, uno tiene la opción de contratar a un profesional o instalarlo por uno mismo y afrontar el reto. La instalación de la alfombra es un acto de bricolaje, que no puede ser tan fácil como parece, pero siguiendo algunos consejos, puede ayudar a facilitar este proceso y obtener los resultados deseados.
- Limpiar el espacio donde se realizará la instalación. Una de las mejores maneras de garantizar que no se formen grumos y arrugas en la alfombra, es limpiar todo el espacio donde se va a instalar. Es importante que la superficie se seque bien antes de empezar con el proceso de instalación, sobre todo si vamos a utilizar algún adhesivo líquido para fijar la alfombra.
- Tener las herramientas necesarias a mano. Para empezar un proceso de instalación sin problemas, primero debe asegurarse de que tiene todas las herramientas necesarias para el proceso. Esto le ahorrará tiempo cuando se instala porque uno sabe exactamente donde está la herramienta que necesita. Aparte de tener todas las herramientas necesarias para la instalación, debe tener el conocimiento de cómo utilizarlos de manera adecuada para que no dañar la alfombra, las superficies o incluso dañarse cuando se utiliza. Algunas de las herramientas más importantes son unas tijeras industriales, una cuchilla especial para realizar cortes y contar con un rodillo para alisar y repartir bien la alfombra y así evitar las bolsas de aire, pegamento o cinta adhesiva de doble cara.