Si hace años alguien hubiera tenido que apostar por las alfombras modulares probablemente las apuestas se hubieran pagado muy bien dado que poca gente se esperaba que este sector pudiera tener tanto éxito en los tiempos de crisis que actualmente azotan el planeta entero. En una época en la que un negocio que desea triunfar tiene que cuidar hasta el más mínimo detalle de su decoración, los tapetes se han convertido en un elemento fundamental a la hora de llamar la atención del cliente para que éste entre en el local al menos por curiosidad.
Solamente hay que fijarse en negocios de toda la vida como por ejemplo las ópticas o las clínicas dentales, los cuales en el 99% de los casos en la entrada tienen un tapete con el logo de su empresa para añadir ese toque de exclusividad que normalmente este tipo de negocios trata de transmitir a los clientes.
Y ejemplos así se podrían poner miles. La esencia de esta cuestión está en lo importante que resulta hoy en día cuidar la decoración de un negocio, ya que el boca a boca sigue siendo la mejor forma de conseguir clientes y un cliente satisfecho es aquel que habla bien de las instalaciones y de su experiencia en el negocio. Los detalles minúsculos son los que marcan la diferencia entre una experiencia positiva y una negativa, de forma que es hora de comenzar a trabajar para conseguir despegar de una vez por todas el negocio que uno pueda tener entre manos.
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