Quién iba a imaginar hace varias decenas de años que algo tan simple como unos tapetes personalizados iban a adquirir la importancia que tienen a día de hoy. Los abuelos siempre han considerado los tapetes como un elemento decorativo más del hogar que siempre se reducía a lo más simple a la hora de comprarlo: elegir el color y el tamaño, y dado que solamente se vendían tapetes de dos o tres colores en dos o tres tamaños normalmente todas las viviendas tenían exactamente el mismo tapete ya sea para dar la bienvenida a los invitados en la puerta o para servir de decoración en el interior del hogar.
Actualmente a través de las tiendas online de tapetes uno puede personalizar el suyo propio seleccionando desde el color del mismo hasta el material del que está formado, ya que no es lo mismo un tapete que irá ubicado en el exterior de la vivienda que un tapete para la habitación de los niños; al fin y al cabo se trata de usos muy diferentes en los que hay que fijarse muy bien a la hora de realizar la personalización. Por suerte, todas estas páginas permiten pre-visualizar el felpudo que uno ha creado de manera que antes de encargar nada es posible ver cómo quedará el pedido sin compromiso alguno por parte del cliente.