Los tapetes para yoga que utilizan algunas personas no están hechos para un uso tan intensivo como el del yoga. Hay ejercicios de yoga que requieren de movimientos muy concretos que exponen al cuerpo a posiciones al límite en las que un resbalón puede ser todo un problema en el sentido de que es muy fácil que aparezca alguna lesión que impida seguir realizando los ejercicios de relajación. Dado que con la salud no se juega, siempre es más recomendable comprar tapetes que estén diseñados pensando en el tipo de uso que se les va a dar.
Los tapetes para yoga se caracterizan por estar fabricados con materiales de alta calidad que no se rompen ni aunque uno les aplique toda la fuerza posible con los brazos, por lo que el aspecto de tener la seguridad de que el tapete no se va a romper durante la sesión de yoga queda garantizado.
Después está el asunto de los resbalones, y aquí es donde falla el 80% de los tapetes; si no hay una buena base de goma que se agarre bien al suelo, lo más probable es que en cualquier momento el tapete pueda moverse de su sitio, y si eso ocurre mientras hay una persona encima que está haciendo un ejercicio de relajación muy arriesgado lo cierto es que no falta decir todos los problemas que pueda ocasionar una caída así. Dado que siempre es mejor prevenir que curar, lo más recomendable es gastar algo más de dinero en la compra del tapete para yoga eligiendo siempre el de más calidad.