Cuando vemos en el cine una película en la que aparecen mansiones grandiosas llenas de gente con glamour que vive en barrios ricos, una de las cosas que más llaman la atención son las inmensas piscinas que aparecen, y que en muchas ocasiones son escenario principal de fiestas peleas y tiroteos. Es muy común que estas piscinas estén rodeadas de magníficos jardines y que en algún lugar de la zona de baño haya tapetes para yoga, que marcan el espacio que siempre está destinado como gimnasio al aire libre, ya que siempre hace buen tiempo en la zona en la que se construyen esas grandes viviendas, o al menos eso parece cuando las vemos en el cine.
Centro de atención sobre el que se basa una gran parte del argumento de las películas en las que aparecen, las piscinas nos hacen desear tener una casa gigantesca, en la que quepa un gran jardín y una de esas piscinas. Con una colchoneta flotando en el medio, claro.