Los códigos QR están llamados a ser los sustitutos de los códigos barras convencionales. Estos últimos han resultado útiles desde hace muchos años, pero con la llegada de los códigos QR se han quedado un poco “cortos”. Si bien es cierto que los códigos de barras sirven para catalogar productos y tenerlos organizados por ciertos parámetros, los QR son capaces de almacenar en su interior una cantidad mucho mayor de información, incluso nos ofrece la posibilidad de transferir esa información a otro lugar con tan solo pulsar una tecla.
Otra ventaja que los códigos QR tienen y que las empresas empiezan a explotar es la posibilidad de personalización, bien sea en cuanto a formas o colores. Incluso se pueden incluir los logotipos de la empresa o integrarlos en algún diseño o ilustración.
Por eso hoy no resulta extraño encontrarnos estos códigos impresos en camisetas, tapetes personalizados o vallas publicitarias, entre otros lugares.