Los fabricantes de productos de cualquier tipo saben que para fidelizar a sus clientes tienen que conseguir que sus artículos sean de calidad y cumplan con las expectativas de estos. Pero ¿cómo fidelizan a sus clientes cuando presentan nuevos productos? A veces con tener buena fama no sirve, ya que hay gente reacia a cambiar o a probar cosas nuevas. Por eso en estos casos el llamado Merchandising entra en acción. Esto se puede hacer bien por pruebas del producto, por anuncios en los medios o por determinados regalos con la compra de la nueva mercancía, como bolsas, mochilas, tapetes promocionales o prendas de ropa en las que se ve bien la marca o el producto que se oferta.
Un ejemplo lo vemos en los lineales de los supermercados, en los que podemos ver carteles anunciando la promoción o a hermosas señoritas que con una sonrisa nos ofrecen probarlo y nos recuerdan que podemos adquirirlo con un precio rebajado como oferta de lanzamiento.